Watch him suck up that gas!
Oh, my god!
He's a dentist and he'll never ever be any good
Who wants their teeth done by the Marquis de Sade?
Oh that hurts! I'm not numb!
Oh, shut up. Open wide. here I come!
I am your dentist

Me dispongo a visionar esta macabra cinta del señor Yuzna, con su respectiva secuela.
Soy un tanto masoquista, porque ponerme con esto una semana antes de que me vuelvan a operar de la boca tiene su cosa.
La segunda parte no la he visto nunca, sólo la primera. Recuerdo a mi pobre madre teniéndose que ir del comedor en alguna que otra escenita desagradable... y es que señoras y señores cuando se toca esa parte del cuerpo que es la boca, se nos riza hasta los pelos del culo.

Esa sensación de tener metidos separadores, bisturis, viendo cómo el dentista está urgando en tu querida boquita, sólo ves salir sangre y sientes una enorme presión que en ocasiones hace que se levante toda tu espalda. Sin contar el ruidillo asqueroso que produce el aspirador de babas, eso es lo peor, menuda dentera...
Despues de las múltiples visitas y de las que me quedan, me he dado cuenta que confundí mi profesión, lo que mola es ser dentista^^.
2 comentarios:
Lo único que más se me hace insoportable, tanto de la película de marras, como de la visita al dentista es el taladrín dental. Sólo oírlo y ya me coge dentera (valga la redundancia, o, si me apura, el chiste fácil y tonto).
Si , y sobre todo cuando estas en la sala de espera una hora y estas escuhando el sonido ese de lejos, continuamente, sabiendo que pronto te tocará a tí....uffff...
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